May 24 ,2022 | No hay comentarios
¿El color de la esperanza?
La economía verde es en la actualidad, responsable de medio millón de empleos en España, que se traduce a un 2,5 % de la ocupación total de nuestro país según la Organización Internacional del Trabajo.
¿Qué es realmente la economía verde?
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) determina que la economía verde es aquella trae consigo:
La equidad en la sociedad, combatiendo la escasez y disminuyendo las amenazas al medio ambiente.
Un uso eficiente de los recursos, reduciendo la emisión de carbono e incrementando la responsabilidad social.
El incremento de los recursos públicos, destinados a la lucha contra las emisiones de carbono.
La eficiencia energética y biodiversidad.
La economía verde nace como respuesta hacia la lucha contra el cambio climático, mitigar las emisiones de efecto invernadero e impulsar un desarrollo sostenible. Poco más del 75 % de los ciudadanos han demostrado tener interés y preocupación en la ecología y el medio ambiente. Si bien observamos en la sociedad el compromiso ético con el medio ambiente, ¿hasta dónde están comprometidas las empresas?
Entendemos que la economía verde es aquella que crea un nexo entre el objetivo del crecimiento económico y la creación de empleo, con un uso de los recursos eficiente. Las empresas que trabajan teniendo consideración y respeto a la naturaleza y el medio ambiente, produciendo bajas emisiones de carbono, se consideran empresas verdes.
Muchas empresas están incluso consiguiendo generar una mayor cantidad de oportunidades de trabajo, mientras impulsan una mentalidad ambiental en su producción, confeccionando productos más ecológicos y sostenibles, cuyas cualidades destacan mediante el marketing verde.
La situación española
El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) ha publicado su Green Futures Index 2022, la segunda clasificación comparativa anual de 76 países y regiones sobre su capacidad para desarrollar un futuro sostenible y bajo en carbono para sus economías y su vida económica y social. En el ranking de este año, con España en el puesto 13, se descubrió que debido a la ralentización y la congestión asociadas a la pandemia de COVID-19, muchos países no pueden mantener el ritmo de cambio y progreso sostenible, llegando así a que muchos países se vean obligados a volver a los viejos hábitos intensivos en carbono para revitalizar sus economías.
No obstante, la calificación también muestra que ha habido un aumento asombroso en la inversión en energía renovable, que representará más del 70 % de toda la capacidad de generación nueva para 2021, y muchos de los países líderes del mundo.
A nivel continental, el liderazgo verde de Europa se mantiene por segundo año consecutivo, ya que 16 de los 20 primeros países de la tabla son europeos.
Islandia y Dinamarca continúan ocupando el primer y segundo lugar respectivamente y los Países Bajos y el Reino Unido ocupan el tercer y cuarto lugar. Con una puntuación media de 5,83, España ocupa el puesto 13, aunque si desglosamos todos los criterios considerados a la hora de seleccionar países, España ocupa el puesto 6 en cuanto a política climática, 16 para innovación limpia, 27 para sociedad verde, 47 para carbono y 68 para energía.
¿Cuáles son las tendencias de la economía verde?
1.Economía circular. Para 2050, se espera que la población mundial supere los 9 mil millones, según el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas. Por ello, es importante cambiar los modelos de producción y gestión de recursos existentes que favorecen el consumo a corto plazo y reducen la vida útil de los productos.
2.Cultura de empresa. La cultura corporativa está relacionada con el comportamiento corporativo y las actitudes sociales, entre las que destacan actualmente las ambientales. El objetivo no es otro que, tanto el cliente como los trabajadores se identifiquen con lo que se transmite socialmente.
3.Compra responsable. La economía verde incluye no solo a las grandes empresas con altos índices de contaminación, sino también a sus proveedores, y a las empresas más pequeñas, que tienen que asumir ciertas responsabilidades con el medio ambiente. De esta forma, la extracción, el transporte y la disposición de los recursos son más eficientes, reduciendo el impacto ambiental de este proceso.
4.Infraestructura verde. La Comisión Europea define la infraestructura verde como una red estratégicamente planificada de áreas naturales y seminaturales y otras características ambientales diseñadas y gestionadas para proporcionar una gama de servicios ecosistémicos. Incluye espacios verdes (o espacios verdes en el caso de ecosistemas acuáticos) y otros elementos físicos en áreas terrestres (naturales, rurales, urbanas) y marinas.
5.Agricultura sostenible. La apuesta por la agricultura sostenible se convierte en una prioridad para los consumidores de los países desarrollados. Una solución podría ser utilizando fertilizantes y productos fitosanitarios naturales.
6.Revolución de energía renovable doméstica. Las energías renovables están tratando de reducir este número priorizando la energía limpia y la producción local, y reduciendo el costo de importación y transmisión de energía. Los avances tecnológicos y el Internet de las cosas representan una revolución para estas sociedades excluidas, desde una perspectiva activa. Adherirse a este nuevo paradigma puede contribuir a mantener un medio ambiente saludable y aprovechar al máximo los servicios para las generaciones actuales y futuras.
Estar a la vanguardia de las tendencias que están ocurriendo a nivel mundial es crucial para los ciudadanos actuales y futuros de la sociedad. Sobre todo, es vital que las empresas tengan conocimiento y formación para generar estas mejoras en sus sistemas internos de producción y a nivel de imagen de marca. Las empresas tienen un impacto enorme en la sociedad y pueden motivar a sus clientes a tomar responsabilidad y actuar de una manera consciente y sostenible sobre el medio ambiente.
¿Cuál quieres que sea tu papel en este movimiento? ¿Cómo crees que el empleo verde beneficiará tanto a las empresas como a los nuevos empleados? ¿Crees que estas tendencias seguirán floreciendo a largo plazo?