May 04 ,2017 | No hay comentarios
Por qué introducir la impresión 3D en las aulas
Por qué introducir la impresión 3D en las aulas
Vivimos en un mundo que gira en torno a lo tecnológico y los centros escolares deben asimilar las nuevas formas de interacción educativa que la tecnología ofrece. El uso de las impresoras 3D en clase ya es palpable y la apuesta por este recurso abre un infinito campo de posibilidades en el ámbito de la docencia.
¿Pero qué tiene de especial esta tecnología para que ya muchos países la consideren en sus programas de ‘escuelas del futuro’? Es muy sencillo. Esta tecnología crea modelos tridimensionales a partir de creaciones desarrolladas en un ordenador. En otras palabras, los alumnos podrán convertir en real aquello que imaginan.
Ventajas de enseñar impresión 3D a los niños de primaria y secundaria
Los docentes están siendo testigos de la llegada de una nueva generación, la de los ‘nativos digitales’. Los alumnos de las actuales aulas de primaria y secundaria nacieron en plena explosión de la era digital y el formato de las formas tradicionales de aprendizaje no responde a sus inquietudes. Por ello, la incorporación de las TIC en la metodología de la enseñanza se apremia como una necesidad inminente.
Estas herramientas explotarán al máximo las capacidades de estos estudiantes que experimentan, crecen y se desenvuelven en un mundo tecnológico.
En este contexto, las impresoras 3D se imponen como una herramienta que responde a la realidad de una nueva generación que entiende la tecnología como algo natural y orgánico. Los profesores deben asumir que los tiempos han cambiado y que sus alumnos han crecido en un entorno que requiere diferentes formas de absorber el conocimiento.
Beneficios del uso de las impresoras 3D en el aula
Si todavía no conoces todas las ventajas que tiene la utilización de las impresoras 3D en el aula, será mejor que prestes atención a todas ellas:
- Promueven la creatividad. El alumno podrá plasmar sus ideas en un contexto digital a través de un ordenador y ser testigo de cómo, aquello que estaba en su mente, se convierte en una pieza física. A partir de ahí, su curiosidad asumirá posibilidades infinitas. Comienza el juego.
- Desarrollan la inteligencia espacial. Otra de las virtudes que ofrece la magia de la impresión en 3D. Los niños desarrollarán su capacidad para reconocer los objetos y desentrañar las similitudes y/o diferencias entre estos, así como mejorar su relación con el espacio que le rodea.
- Resuelven problemas divirtiéndose. La adaptación de las impresoras 3D a las aulas abre un campo ilimitado de posibilidades al docente. Los alumnos podrán solucionar problemas a partir de la creación de piezas individuales que desmenucen el problema y que agilice su resolución.
- Para los profesores es más fácil. El docente tendrá a su disposición una herramienta que le dará la oportunidad de afrontar conceptos difíciles de explicar en el tradicional formato bidimensional (papel y tinta).
En definitiva, la incorporación de la tecnología 3D en las aulas motivará exponencialmente el interés del alumnado e impulsará su capacidad para trabajar en equipo. La magia de estas impresoras se hará palpable con la creación de cada alumno y despertará en ellos la necesidad de seguir aprendiendo.
Y tú, ¿quieres aplicar esta nueva tecnología en tus clases? Aquí tienes una guía + taller gratuito que puede interesarte…